La detención de Roman Polanski, en el aeropuerto de Zúrich, el pasado fin de semana, provocará un gran dolor de cabeza a más de un funcionario de justicia estadounidense. Más de treinta años después de que se produjera el delito por el cual es perseguido, el director de El Pianista, fue detenido acusado de violar a una niña de 13 años en una fiesta en Hollywood.
Desde ese preciso instante se inició una gran polémica. ¿Debería de prescribir el delito por el cual es acusado?¿Por ser un cineasta de renombre debería de recibir un trato diferente al de cualquier ciudadano que fuera acusado en similares condiciones y por idéntico delito?
Para Pedro Almodóvar, Costa Gavras, Woody Allen, Martin Scorsese, Walter Salles, Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Wim Wenders, Julian Schnabel, Wong Kar Wai, Ettore Scola o David Lynch, entre otros, parece ser que sí. Que Roman Polanski merece ser liberado de inmediato y que su delito prescriba y no le acarré más problemas en su vida.
Si todo esto fuera poco, además el ministro de exteriores francés, Bernard Kouchner, solicitó a Hilary Clinton, la inmediata liberación de Roman Polanski. Quedaremos a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos y del precedente que se creará. Ya se resuelva el caso de una forma u otra.
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